Podología en León

Nuestro servicio de Podología en León es único. Un solo especialista, Fernando Morala Villamuera es doble graduado en Podología y Fisioterapia. Además la Clínica Morala Salud cuenta en Podología acuerdos con las principales aseguradoras.

Contamos con servicios vanguardistas, además del estudio de pisada que nos permite realizar plantillas a medida. Que un mismo especialista sea graduado en Podología y Fisioterapia permite trabajar cualquier lesión del pie de la mejor forma.

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Servicios

Podología

La ecografía es una técnica de exploración inocua, indolora y de poco coste para el paciente. Consiste en la proyección del eco que producen ondas electromagnéticas o acústicas en un medio visual.

Mediante esta técnica conseguimos ver bajo de la piel del paciente, dándonos una idea exacta del estado del tejido. Con ello no solamente haremos tratamientos y técnicas más seguras, sino también evaluar si el diagnostico y la progresión del tratamiento son los adecuados.

Es una técnica mínimamente invasiva que usa agujas de acupuntura con el fin de tratar diversos dolores musculo-esqueléticos. Este tipo de dolores reciben el nombre de “Síndrome de dolor miofascial”.

Según Travell y Simons, cada músculo irradia dolor a una zona del cuerpo específica, por lo que en varias ocasiones la causa del dolor no esta en la zona que pensamos. Para ello realizaron un mapa de puntos en el que nos basamos los fisioterapeutas para el tratamiento en consulta.

Es una tecnica mínimamente invasiva que utiliza agujas de acupuntura insertadas en una maquina que provoca cambios en el tejido mediante corrientes galvánicas. Con ello provocamos una reacción inflamatoria en la zona a tratar, dándole una segunda oportunidad a nuestro cuerpo para que regenere la zona.

Es muy efectivo en problemas de tendón, cicatrices, etc.

Gran parte de las lesiones musculo-esqueléticas de hoy en día están provocadas por desequilibrios en nuestro cuerpo. Una mala pisada es capaz de lesionar pie, rodillas, tobillos, dolores de espalda…

Una exhaustiva anamnesis o entrevista en la que recogemos todos los datos importantes relativos al dolor, hábitos, enfermedades previas o actuales, medicación…

Exploración en camilla. Medimos fuerza muscular, movilidad articular, dismetrías de miembros inferiores, realizamos test específicos…

Exploración en posición estática y dinámica. Vemos desequilibrios y las compensaciones que hace tu cuerpo para intentar corregirlas.

Grabación de la marcha para posteriormente verla en cámara lenta y contrastar lo que hemos visto durante toda la exploración.

Tras un estudio exhaustivo de la pisada, en ciertas ocasiones podemos dar solución al problema con una plantilla a medida del paciente.

Cada par de plantillas es único y solamente puede ser utilizado por esa persona.

Se realiza un molde en consulta y posteriormente se envía a un taller especializado que calca en las plantillas las piezas prescritas por el profesional que hizo la exploración al paciente.

No solamente se basa en poner unas plantillas al paciente, si no que es necesario un seguimiento para comprobar que las piezas son las adecuadas y la evolución es favorable.

 

La diabetes es una enfermedad que tiene repercusión en la salud del pie. La mala vascularización que en algunas ocasiones tiene el paciente diabético, así como su falta de sensibilidad, puede ocasionar úlceras difíciles de curar, incluso llegando a problemas mas serios como amputaciones, gangrenas…

Para ello son necesarias las visitas regulares al podólogo y una constante revisión para minimizar los riesgos derivados de esta enfermedad.

En este tipo de consulta podremos aliviar el dolor en el pie del paciente sea cual sea la causa, desde una pequeña dureza hasta uñas encarnadas, hongos en uñas y piel, infecciones, grietas, problemas de sequedad o sudoración, papilomas, etc.

En diversas patologías nos vemos obligados a utilizar, en ocasiones, medicamentos inyectados para su curación. Con los avances en ecografía, podemos infiltrar menos cantidad de producto con más eficacia y menos riesgos para la salud.

Las órtesis de siliconas son moldes realizados a medida con un elastómero moldeable. En la misma consulta el podólogo podrá confeccionar en unos minutos una solución para gran diversidad de patologías:

  • Helomas interdigitales u ojos de gallo.
  • Desviaciones de dedos.
  • Callosidades de los dedos que causan dolor al roce con el zapato.
  • Dolor en juanetes o hallux valgus.

El heloma interdigital u “ojo de gallo” es una callosidad que se origina entre dos dedos del pie a causa del roce entre ellos. Lo más frecuente es que se origine entre el 4º y 5º dedo.

Produce mucho dolor e incomodidad al paciente y es una de las causas más comunes de consulta en podología.

El heloma interdigital u “ojo de gallo” es una callosidad que se origina entre dos dedos del pie a causa del roce entre ellos. Lo más frecuente es que se origine entre el 4º y 5º dedo.

Produce mucho dolor e incomodidad al paciente y es una de las causas más comunes de consulta en podología.

Actualmente se disponen de varios tratamientos para este tipo de patologías.

Empezando por lo más conservador, nos encontramos con las visitas regulares al podólogo para retirar el exceso de callosidad. En la misma consulta, debemos recomendar el uso de una silicona interdigital a medida con el fin de minimizar la presión entre los dedos.

Si la lesión recidiva de manera importante y el paciente tiene que acudir todos los meses a consulta, existen otras alternativas más prácticas que pueden solucionar el problema en una sola intervención.

Hablamos ya de infiltraciones de gel biocompatible o cirugía menor del helomainterdigital.

En estudios realizados con pacientes reales, se inyectó una sustancia en forma de gel que rellena la zona de máxima presión de manera permanente, amortiguando el roce entre los cóndilos de las falanges.

Se realiza una anestesia local de la zona y en unos minutos se soluciona el problema.

Es una alternativa rápida y bastante eficaz a la cirugía, sin los inconvenientes que esta ocasiona en el paciente durante la recuperación.

Las verrugas plantares están causadas por el virus del Papiloma Humano (HPV). Consisten en tumores benignos que aparecen en la piel, normalmente por contagio ocasionado en lugares en el que otra persona ha pisado descalzo.

Hay diferentes tipos de papiloma y se pueden confundir con otras lesione dérmicas, por lo que hay que realizar un buen diagnóstico en consulta para poder guiar al paciente a su recuperación.

Las verrugas plantares están causadas por el virus del Papiloma Humano (HPV). Consisten en tumores benignos que aparecen en la piel, normalmente por contagio ocasionado en lugares en el que otra persona ha pisado descalzo.

Hay diferentes tipos de papiloma y se pueden confundir con otras lesione dérmicas, por lo que hay que realizar un buen diagnóstico en consulta para poder guiar al paciente a su recuperación.

La onicodistrofia es una distorsión o deformidad de las uñas de las manos y los pies. También se llama distrofia ungueal y afecta a gran parte de la población, perdiendo calidad de vida e incluso llegando a ser una patología dolorosa por la presión del calzado.

Existen diversas causas, como el envejecimiento, problemas sistémicos de la piel, traumatismos, hongos, mala higiene, tabaco…

El tratamiento más habitual es el fresado de la uña en consulta podológica, siempre tras una correcta valoración para descartar otro tipo de patologías que puedan originar esta afección.

En ocasiones, el resultado estético final no es el que el paciente desea, por lo que existen alternativas con las que se puede simular una uña completamente normal y estética; este tratamiento se denomina “reconstrucción ungueal”.

Primero, se lima el exceso de uña, hasta conseguir realizar un saneamiento completo.Posteriormente se rellenan los huecos con un material de composite, dando a la uña la forma deseada.

Todo se realiza con material estéril y de un solo uso, por lo que nos evitamos la complicación más habitual en centros de estética, los hongos.

Una vez terminado el tratamiento, el paciente puede pintarse la uña y no tiene ninguna complicación ni cuidado.

La uña encarnada o incarnada, o “onicocriptosis técnicamente hablando, consiste en que la uña se clava en la carne del propio dedo. Lo más común es que ocurra en el primer dedo, pero también se puede originar en los demás.

Esta lesión suele ser muy dolorosa para el paciente, por ejemplo para el simple hecho de calzarse o incluso con el roce de las sábanas en la cama. Cursa normalmente con inflamación de la zona, aumento de la temperatura, sensación de palpitaciones, e incluso llega a infectarse si no se trata a tiempo, pudiendo conllevar a una lesión de mayor gravedad.

Existen diversas causas por las que se puede originar una uña encarnada:

  • La propia morfología de la uña, que suele estar condicionada por la forma que tiene la falange distal que está debajo de esa uña. Si la falange ha sufrido alguna variación por algún tipo de traumatismo o presión excesiva del calzado, la uña coge la forma de esa variación.
  • Golpes o traumatismos en deportes, como por ejemplo, fútbol, senderismo, montañismo, baloncesto…
  • Calzado estrecho en la zona de la puntera que aprieta la parte lateral de la uña ayudando a que se clave

Cuando el origen del problema es puntual, suele ser suficiente retirar el trozo de uña o “espícula”, causante del problema. Además debemos averiguar las posibles causas e intentar evitarlas.

En ocasiones la lesión se cronifica, ocasionando visitas periódicas al podólogo y condenando al paciente a sufrir dolor e infecciones cada poco tiempo. En estos casos, existe una solución simple, económica y eficaz para el paciente, que consiste en retirar la espícula de forma permanente mediante una pequeña intervención con anestesia local.

En los casos en los que la uña se clave de manera reiterada, debemos recomendar al paciente una solución definitiva para su problema.

La técnica más empleada, se llama “fenol-alcohol”: una vez realizada la anestesia del dedo a operar, consiste en cortar el trozo de uña que se clava habitualmente, pero extirpando además la matriz ungueal.

Posteriormente se realiza un quemado mediante un químico llamado fenol en la zona de la matriz extirpada, consiguiendo que el trozo de uña no vuelva a crecer.

En el plazo normalmente de tres semanas, con las curas oportunas, el dedo queda totalmente curado.

Prácticamente se podría decir, que no existe tal postoperatorio. Con una higiene adecuada y las curas oportunas, normalmente en el plazo de un mes el dedo queda completamente curado.

El paciente sale caminando de la clínica y puede hacer sus actividades de la vida diaria desde el primer día. Únicamente se recomienda no realizar deporte ni acudir a piscinas hasta que la herida no esté curada.

Los resultados son muy estéticos, quedando la uña prácticamente como si no se hubiera tocado.

En intervenciones de este tipo, estamos hablando de tarifas bastante asequibles para el paciente. Los precios oscilan entre los 300 y 600€, dependiendo del número de dedos a intervenir y la dificultad al realizarlo.

Sumando el costo continuo de las consultas podológicas al malestar del paciente, es un tratamiento barato y eficaz, que aporta una mejor calidad de vida.

Fernando Morala Villamuera

Fisioterapeuta y Pódologo en Clínica Morala Salud León
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